La fuerza gravitatoria de las estrellas provocan que, en muchas ocasiones, ciertos planetas se vean literalmente absorbidos por ellas. Este es el caso de WASP-12b, un exoplaneta que ha desaparecido tras caer en el influjo de una estrella. La imagen fue recogida por el Espectógrafo de Origen Cósmico aunque la NASA haya divulgado está recreación del fenómeno.
Según los datos de la NASA, este exoplaneta era el más caliente de toda la Vía Láctea, pero su verdugo tampoco se queda atrás: la estrella, una enana amarilla, emite una temperatura de 1.540 grados centígrados. En realidad, WASP-12b, con una masa cuarenta veces superior a la de Júpiter, aún no ha sido totalmente absorbido pero tan solo le quedan 10 millones de años para fundirse plenamente con la estrella.
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