La nebulosa NGC 3603 podría ser considerada como un gran criadero de estrellas jóvenes en la Vía Láctea. El telescopio más conocido, Hubble, ha recogido imágenes de estrellas que se mueven dentro de la nebulosa NGC 3603. Tal descubrimiento ha sido el resultado de mucho tiempo de dedicación a ello. La investigación comenzó con la elección de una galaxia o nebulosa, que de antemano prometiera dar resultados, para saber la forma de comportamiento que siguen las estrellas. Se eligió la NGC 3603 por su «relativa» proximidad al Sol, y por tanto a nuestro planeta.
El proceso de elección, lo llevó a cabo el instituto Máximo-Planck y la Universidad de Colonia, dirigidos por Wolfgang Brandner.
El proceso de investigación fue complicado porque esta nebulosa presentaba dificultades de realizar instantáneas, debido a su situación; por este motivo, se compararon las únicas posibles imágenes que se pudieron tomar con las que el Hubble «guardaba» en su memoria, desde 1997. El resultado fue una enorme deriva de estrellas que habían modificado su posición.
Así imformó el Observatorio Austral Europeo: «Es la primera vez que se han podido medir movimientos estelares exactos en racimo compacto de estrellas jóvenes».
Unas declaraciones parecidas a las del Observatorio, ofreció Wolfgang Brandner, y Andrea Stolte, un miembro más del equipo de Brandner, añadió que este descubrimiento va a suponer un tema de interés para aquellos astrónomos que estén interesados en la formación y desarrollo de estrellas jóvenes.
Una instantánea de la nebulosa NGC 3603: